El 22 de Abril celebramos el Día de la Tierra.
En esta ocasión queremos compartir pequeños poemas del gran poeta Li Bai como homenaje a la Naturaleza.
Porque se nos acaba el tiempo para revertir nuestra acción sobre ella, es momento de actuar, es momento de retornar a nuestro origen honrando aquello que nos mantiene con vida.
Dejemos huella en forma de esperanza para conservar las maravillas de este mundo y puedan seguir inspirando a poetas, pintores, artistas y cualquier persona que esté abierta a observar con el alma y con los ojos del corazón.
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Poemas de Li Bai (Li Po)
Ante el monte Ching-t’ing
Pájaros que se pierden en la altura.
Pasa una nube, quieta, a la deriva.
Solos y frente a frente, el monte y yo
No nos hemos cansado de mirarnos.
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Conversación en la montaña
¿Me preguntas por qué habito
en estas colinas verdes jade?
Yo sonrío. No hay palabras para expresar
el sosiego de mi corazón.
¡Que fascinante la flor del melocotón
arrastrada por la corriente del agua!
Aquí vivo en otro reino
más allá del mundo de los hombres.
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El sapo ataca a la luna de Yao-Tai
El sapo ataca a la luna de Yao-Tai
y se la traga.
El disco brillante se extingue en el seno del firmamento,
las tinieblas se engullen el alma de oro.
El arcoiris atraviesa las constelaciones de Sen-Wei,
el sol naciente opaca la luz matinal.
Las nubes flotantes separan a los dos astros,
todo es incierto como en un sueño.
Aislado, aislado el palacio de Tchang Men:
antes inspiraba a nuestros antepasados, ¡ahora no existe ya!
El laurel roído por los insectos florece, pero no trae frutos,
el cielo duplica su desgracia cubriéndolo de escarcha.
Me entristece. Suspiro en la larga noche solitaria
y las lágrimas humedecen mi ropa.